La palabra francesa biscornú da nombre a este peculiar cubo octogonal que puede servir para diversas finalidades: alfiletero, sachet oloroso, adorno y tantas otras como vuestra imaginación quiera darle a este original cojincito. Hay de diversas formas y tamaños, como los que hice para los llaveritos, en este caso imita la forma de una Pagoda China
No hay comentarios:
Publicar un comentario